El huecograbado es un proceso de impresión que transfiere imágenes a través de grandes cilindros de cobre cromados. El texto y las imágenes se imprimen y la tinta almacenada en el cilindro se almacena en el papel. Esta tecnología de impresión se utiliza principalmente en anuncios y revistas con tiradas largas.
La impresión en huecograbado y sus orígenes
El inventor de la heliografía, Abel Niepce de Saint Victor, propuso en 1853 una técnica para imprimir imágenes fotográficas en papel. El nombre de heliografía proviene de la preparación especial de placas de cobre, que se cubren con microgránulos de resina, se calientan, se reducen a gotas microscópicas y se fijan. A continuación, la imagen se transfiere a una placa de cobre mediante gelatina sensible a la luz.
Esta técnica de impresión en huecograbado también se utiliza para el color, y requiere varias planchas de tinta en función de los diferentes tonos deseados. Este proceso de grabado heliográfico permitió la publicación del libro Photographie zoologique en 1854, de Louis Rousseau y Achille Devéria. Niepce de Saint Victor dio el nombre de heliograbado a la técnica de impresión en 1855.
Un proceso más complejo
Los cilindros de acero están recubiertos con una fina capa de cobre depositada por galvanoplastia. El cobre es un material flexible, por lo que es ideal para procesar las celdas, que se graban con diamantes o láser. La profundidad de la célula determinará la intensidad del color: la parte clara está ligeramente abierta y la parte oscura es más profunda. Esto se debe a que la tinta utilizada debe ser muy líquida para que se asiente en la célula. El rodillo de entintado lo distribuye y la espátula lo ajusta, eliminando el exceso. Bajo una presión cilíndrica, la tinta se almacena en el papel, dando un color negro más o menos intenso según el grosor del papel. Después de esta operación de grabado, el cilindro es cromado para aumentar su durabilidad.
¿Para qué sirve hoy en día?
El fotograbado, que ofrece un secado instantáneo y sobre todo una excelente calidad de reproducción, es muy apreciado por los profesionales cuando se trata de producir tiradas de más de 500.000 ejemplares o documentos con un gran número de páginas. Hay que decir que el coste de los cilindros de cobre es muy elevado y, por tanto, la impresión en huecograbado no es adecuada para las pequeñas tiradas... excepto en el mundo del lujo, donde el precio no es el criterio. Sin embargo, el huecograbado también se utiliza para la impresión de catálogos de rótulos comerciales, folletos turísticos, embalajes (cartón, plástico polimérico, papel, etc.), revistas de gran formato y sellos.